lunes, 13 de marzo de 2017

La Alegría del Amor (#32)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

32. "Fieles a las enseñanzas de Cristo miramos la realidad de la familia hoy en toda su complejidad, en sus luces y  sombras (…) El cambio antropológico-cultural hoy influye en todos los aspectos  de la vida y requiere un enfoque analítico y diversificado". En el contexto de varias  décadas atrás, los Obispos de España ya reconocían una realidad doméstica con más espacios de libertad, "con un reparto equitativo de  cargas,  responsabilidades  y  tareas (...) Al valorar más la comunicación personal entre los esposos, se contribuye a humanizar toda la convivencia familiar (...) Ni la sociedad en que vivimos ni aquella hacia la que caminamos permiten la pervivencia  indiscriminada de formas y modelos del  pasado". Pero "somos conscientes de la dirección que están tomando los cambios antropológico-culturales, en razón de los cuales los individuos son menos apoyados que en el pasado por las estructuras  sociales en su vida afectiva y familiar".

viernes, 10 de marzo de 2017

La Alegría del Amor (#31)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

31. El bien de la familia es decisivo para el futuro del mundo y de la Iglesia. Son incontables los análisis que se han  hecho sobre el matrimonio y la familia,  sobre sus dificultades y desafíos  actuales.

Es sano prestar atención a la realidad concreta, porque "las exigencias y  llamadas del Espíritu Santo resuenan también en los acontecimientos mismos  de la historia", a través de los cuales "la Iglesia puede ser guiada a una  comprensión más profunda del  inagotable misterio del matrimonio y de la familia".

No pretendo presentar aquí todo lo que  podría decirse sobre los diversos temas  relacionados con la familia en el  contexto actual. Pero, dado que los Padres sinodales han dirigido una mirada  a la realidad de las familias de todo el mundo, considero adecuado recoger algunos de sus aportes pastorales, agregando otras preocupaciones que provienen de mi propia mirada.

viernes, 3 de marzo de 2017

La Alegría del Amor (#30)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

30. Ante cada familia se presenta el  icono de la familia de Nazaret, con su  cotidianeidad hecha de cansancios y  hasta de pesadillas, como cuando tuvo que sufrir la incomprensible violencia de Herodes, experiencia que se repite trágicamente todavía hoy en tantas familias de prófugos desechados e inermes.

Como los magos, las familias son invitadas a contemplar al Niño y a la Madre, a postrarse y a adorarlo. Como María, son exhortadas a vivir con coraje y  serenidad sus desafíos familiares, tristes  y entusiasmantes, y a custodiar y meditar en el corazón las maravillas de Dios.

En el tesoro del corazón de María están  también todos los acontecimientos de cada una de nuestras familias, que ella conserva cuidadosamente. Por eso puede  ayudarnos a interpretarlos para  reconocer en la historia familiar el mensaje de Dios.

jueves, 2 de marzo de 2017

La Alegría del Amor (#29)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

29. Con esta mirada, hecha de fe y de  amor, de gracia y de compromiso, de  familia humana y de Trinidad divina, contemplamos la familia que la Palabra  de Dios confía en las manos del varón, de  la mujer y de los hijos para que  conformen una comunión de personas  que sea imagen de la unión entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

La actividad generativa y educativa es, a su vez, un reflejo de la obra creadora del  Padre. La familia está llamada a compartir la oración cotidiana, la lectura  de la Palabra de Dios y la comunión  eucarística para hacer crecer el amor y  convertirse cada vez más en templo  donde habita el Espíritu.