martes, 7 de noviembre de 2017

La Alegría del Amor (#48)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

48. "La mayoría de las familias respeta a los ancianos, los rodea de cariño y los considera una bendición. Un agradecimiento especial hay que dirigirlo  a las asociaciones y movimientos  familiares que trabajan en favor de los ancianos, en lo espiritual y social (...) En las sociedades altamente  industrializadas, donde su número va en aumento, mientras que la tasa de natalidad disminuye, estos corren el  riesgo de ser percibidos como un peso.
Por otro lado, los cuidados que requieren  a menudo ponen a dura prueba a sus seres queridos".

"Valorar la fase conclusiva de la vida es  todavía más necesario hoy, porque en la sociedad actual se trata de cancelar de  todos los modos posibles el momento del tránsito. La fragilidad y la dependencia  del anciano a veces son injustamente  explotadas para sacar ventaja económica.

Numerosas familias nos enseñan que se  pueden afrontar los últimos años de la vida valorizando el sentido del cumplimiento y la integración de toda la  existencia en el misterio pascual. Un gran número de ancianos es acogido en estructuras eclesiales, donde pueden vivir en un ambiente sereno y familiar en el  plano material y espiritual.

La eutanasia y el suicidio asistido son graves amenazas para las familias de  todo el mundo. Su práctica es legal en muchos países. La Iglesia, mientras se  opone firmemente a estas prácticas, siente el deber de ayudar a las familias que cuidan de sus miembros ancianos y  enfermos".

miércoles, 1 de noviembre de 2017

La Alegría del Amor (#47)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

47. Los Padres también dedicaron  especial atención "a las familias de las personas con discapacidad, en las cuales  dicho hándicap, que irrumpe en la vida, genera un desafío, profundo e  inesperado, y desbarata los equilibrios,  los deseos y las expectativas (…) 

Merecen una gran admiración las familias que aceptan con amor la difícil prueba de  un niño discapacitado. Ellas dan a la Iglesia y a la sociedad un valioso  testimonio de fidelidad al don de la vida. 

La familia podrá descubrir, junto con la comunidad cristiana, nuevos gestos y  lenguajes, formas de comprensión y de  identidad, en el camino de acogida y  cuidado del misterio de la fragilidad. Las personas con discapacidad son para la familia un don y una oportunidad para  crecer en el amor, en la ayuda recíproca y en la unidad (…)

La familia que acepta con los ojos de la fe la presencia de personas con  discapacidad podrá reconocer y  garantizar la calidad y el valor de cada vida, con sus necesidades, sus derechos y sus oportunidades.

Dicha familia proveerá asistencia y  cuidados, y promoverá compañía y afecto, en cada fase  de la vida". Quiero subrayar que la atención dedicada tanto a los migrantes como a las personas con discapacidades es un signo del Espíritu.  Porque ambas situaciones son paradigmáticas: ponen especialmente en juego cómo se vive hoy la lógica de la acogida misericordiosa y de la integración de los más frágiles.

viernes, 27 de octubre de 2017

La Alegría del Amor (#46)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

46. Las migraciones "representan otro  signo de los tiempos que hay que  afrontar y comprender con toda la carga de consecuencias sobre la vida familiar".

El último Sínodo ha dado una gran  importancia a esta problemática, al  expresar que "atañe, en modalidades  diversas, a poblaciones enteras en varias  partes del mundo. La Iglesia ha tenido en este ámbito un papel importante. La necesidad de mantener y desarrollar  este testimonio evangélico (cf. Mt  25,35) aparece hoy más urgente que  nunca (...)

La movilidad humana, que corresponde al movimiento histórico natural de los pueblos, puede revelarse una auténtica riqueza, tanto para la familia que emigra como para el país que la acoge. Otra cosa es la migración forzada de las familias como consecuencia de situaciones de guerra, persecuciones, pobreza, injusticia, marcada por las vicisitudes de un viaje que a menudo pone en riesgo la vida, traumatiza a las personas y desestabiliza a las familias.

El acompañamiento de los migrantes  exige una pastoral específica, dirigida  tanto a las familias que emigran como a los miembros de los núcleos familiares que permanecen en los lugares de origen. 

Esto se debe llevar a cabo respetando sus culturas, la formación religiosa y humana de la que provienen, así como la riqueza espiritual de sus ritos y tradiciones, también mediante un cuidado pastoral específico (...)

Las experiencias migratorias resultan  especialmente dramáticas y  devastadoras, tanto para las familias como para las personas, cuando tienen  lugar fuera de la legalidad y son sostenidas por los circuitos internacionales de la trata de personas.

También cuando conciernen a las mujeres o a los niños no acompañados, obligados a permanencias prolongadas en lugares de pasaje entre un país y otro, en campos de refugiados, donde no es  posible iniciar un camino de integración. 

La extrema pobreza, y otras situaciones de desintegración, inducen a veces a las familias incluso a vender a sus propios  hijos para la prostitución o el tráfico de  órganos".

"Las persecuciones de los cristianos, así como las de las minorías étnicas y  religiosas, en muchas partes del mundo, especialmente en Oriente Medio, son una gran prueba: no sólo para la Iglesia, sino también para toda la comunidad internacional. Todo esfuerzo debe ser apoyado para facilitar la permanencia de  las familias y de las comunidades cristianas en sus países de origen".

viernes, 13 de octubre de 2017

La Alegría del Amor (#45)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

45. "Son muchos los niños que nacen  fuera del matrimonio, especialmente en algunos países, y muchos los que  después crecen con uno solo de los  padres o en un contexto familiar  ampliado o reconstituido (…) Por otro  lado, la explotación sexual de la infancia  constituye una de las realidades más escandalosas y perversas de la sociedad actual. Asimismo, en las sociedades  golpeadas por la violencia a causa de la guerra, del terrorismo o de la presencia  del crimen organizado, se dan situaciones familiares deterioradas y, sobre todo en las grandes metrópolis y en sus periferias, crece el llamado fenómeno de los niños de la calle".

El abuso sexual de los niños se torna todavía más escandaloso cuando ocurre en los lugares donde deben ser  protegidos, particularmente en las familias y en las escuelas y en las comunidades e instituciones cristianas.

miércoles, 11 de octubre de 2017

La Alegría del Amor (#44)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

44. La falta de una vivienda digna o adecuada suele llevar a postergar la formalización de una relación.

Hay que recordar que "la familia tiene  derecho a una vivienda decente, apta para  la vida familiar y proporcionada al número de sus miembros, en un ambiente  físicamente sano, que ofrezca los servicios básicos para la vida de la familia y de la comunidad".

Una familia y un hogar son dos cosas  que se reclaman mutuamente. Este  ejemplo muestra que tenemos que  insistir en los derechos de la familia, y no sólo en los derechos individuales. La familia es un bien del cual la sociedad no puede prescindir, pero necesita ser protegida.

La defensa de estos derechos es "una llamada profética en favor de la institución familiar que debe ser respetada y defendida contra toda  agresión", sobre todo en el contexto actual donde suele ocupar poco espacio en los proyectos políticos. Las familias tienen, entre otros derechos, el de "poder  contar con una adecuada política familiar  por parte de las autoridades públicas en el terreno  jurídico, económico, social y  fiscal". A veces son dramáticas las angustias de las familias cuando, frente a la enfermedad de un ser querido, no  tienen acceso a servicios adecuados de  salud, o cuando se prolonga el tiempo sin acceder a un empleo digno.

"Las coerciones económicas excluyen el  acceso de la familia a la educación, la vida cultural y la vida social activa. El actual  sistema económico produce diversas formas de exclusión social. Las familias  sufren en particular los problemas relativos al trabajo. Las posibilidades  para los jóvenes son pocas y la oferta de trabajo es muy  selectiva y precaria. Las  jornadas de trabajo son largas y, a menudo, agravadas por largos tiempos de desplazamiento. Esto no ayuda a los miembros de la familia a encontrarse  entre ellos y con los hijos, a fin de alimentar cotidianamente sus relaciones"

jueves, 3 de agosto de 2017

La Alegría del Amor (#43)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

43. El debilitamiento de la fe y de la práctica religiosa en algunas sociedades  afecta a las familias y las deja más solas  con sus dificultades. 

Los Padres afirmaron que "una de las mayores pobrezas de la cultura actual es la soledad, fruto de la ausencia de Dios en la vida de las personas y de la fragilidad de las relaciones. Asimismo, hay una sensación general de impotencia frente a la realidad socioeconómica que a  menudo acaba por aplastar a las  familias  (…) Con frecuencia, las familias se sienten abandonadas por el desinterés y la poca atención de las instituciones.

Las consecuencias negativas desde el punto de vista de la organización social son evidentes: de la crisis demográfica a las dificultades educativas, de la fatiga a la hora de acoger la vida naciente a sentir la presencia de los ancianos como un peso, hasta el difundirse de un malestar afectivo que a veces llega a la violencia. 

El Estado tiene la responsabilidad de crear las condiciones legislativas y laborales para garantizar el futuro de los jóvenes y ayudarlos a realizar su proyecto  de formar una familia".

martes, 20 de junio de 2017

La Alegría del Amor (#42)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

42. "Asimismo, el descenso demográfico,  debido a una mentalidad antinatalista y  promovido por las políticas mundiales de salud reproductiva, no sólo determina una situación en la que el sucederse de las  generaciones ya no está asegurado, sino que se corre el riesgo de que con el  tiempo lleve a un empobrecimiento  económico y a una pérdida de esperanza  en el futuro. El avance de las biotecnologías también ha tenido un fuerte impacto sobre la natalidad"

Pueden agregarse otros factores como "la industrialización, la revolución sexual, el  miedo a la superpoblación, los problemas económicos. La sociedad de consumo también puede disuadir a las personas de  tener hijos sólo para mantener su libertad y estilo de vida". Es verdad que la conciencia recta de los esposos, cuando han sido muy generosos en la comunicación de la vida, puede  orientarlos a la decisión de limitar el número de hijos por motivos  suficientemente serios, pero también,  "por amor a esta dignidad de la conciencia, la Iglesia rechaza con todas sus fuerzas las intervenciones coercitivas del Estado en favor de la anticoncepción,  la esterilización e incluso del aborto".

Estas medidas son inaceptables incluso  en lugares con alta tasa de natalidad, pero  llama la atención que los políticos las alienten también en algunos países que  sufren el drama de una tasa de natalidad muy baja. Como indicaron los Obispos de Corea, esto es "actuar de un modo contradictorio y descuidando el propio deber".