martes, 7 de noviembre de 2017

La Alegría del Amor (#48)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

48. "La mayoría de las familias respeta a los ancianos, los rodea de cariño y los considera una bendición. Un agradecimiento especial hay que dirigirlo  a las asociaciones y movimientos  familiares que trabajan en favor de los ancianos, en lo espiritual y social (...) En las sociedades altamente  industrializadas, donde su número va en aumento, mientras que la tasa de natalidad disminuye, estos corren el  riesgo de ser percibidos como un peso.
Por otro lado, los cuidados que requieren  a menudo ponen a dura prueba a sus seres queridos".

"Valorar la fase conclusiva de la vida es  todavía más necesario hoy, porque en la sociedad actual se trata de cancelar de  todos los modos posibles el momento del tránsito. La fragilidad y la dependencia  del anciano a veces son injustamente  explotadas para sacar ventaja económica.

Numerosas familias nos enseñan que se  pueden afrontar los últimos años de la vida valorizando el sentido del cumplimiento y la integración de toda la  existencia en el misterio pascual. Un gran número de ancianos es acogido en estructuras eclesiales, donde pueden vivir en un ambiente sereno y familiar en el  plano material y espiritual.

La eutanasia y el suicidio asistido son graves amenazas para las familias de  todo el mundo. Su práctica es legal en muchos países. La Iglesia, mientras se  opone firmemente a estas prácticas, siente el deber de ayudar a las familias que cuidan de sus miembros ancianos y  enfermos".

miércoles, 1 de noviembre de 2017

La Alegría del Amor (#47)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

47. Los Padres también dedicaron  especial atención "a las familias de las personas con discapacidad, en las cuales  dicho hándicap, que irrumpe en la vida, genera un desafío, profundo e  inesperado, y desbarata los equilibrios,  los deseos y las expectativas (…) 

Merecen una gran admiración las familias que aceptan con amor la difícil prueba de  un niño discapacitado. Ellas dan a la Iglesia y a la sociedad un valioso  testimonio de fidelidad al don de la vida. 

La familia podrá descubrir, junto con la comunidad cristiana, nuevos gestos y  lenguajes, formas de comprensión y de  identidad, en el camino de acogida y  cuidado del misterio de la fragilidad. Las personas con discapacidad son para la familia un don y una oportunidad para  crecer en el amor, en la ayuda recíproca y en la unidad (…)

La familia que acepta con los ojos de la fe la presencia de personas con  discapacidad podrá reconocer y  garantizar la calidad y el valor de cada vida, con sus necesidades, sus derechos y sus oportunidades.

Dicha familia proveerá asistencia y  cuidados, y promoverá compañía y afecto, en cada fase  de la vida". Quiero subrayar que la atención dedicada tanto a los migrantes como a las personas con discapacidades es un signo del Espíritu.  Porque ambas situaciones son paradigmáticas: ponen especialmente en juego cómo se vive hoy la lógica de la acogida misericordiosa y de la integración de los más frágiles.

viernes, 27 de octubre de 2017

La Alegría del Amor (#46)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

46. Las migraciones "representan otro  signo de los tiempos que hay que  afrontar y comprender con toda la carga de consecuencias sobre la vida familiar".

El último Sínodo ha dado una gran  importancia a esta problemática, al  expresar que "atañe, en modalidades  diversas, a poblaciones enteras en varias  partes del mundo. La Iglesia ha tenido en este ámbito un papel importante. La necesidad de mantener y desarrollar  este testimonio evangélico (cf. Mt  25,35) aparece hoy más urgente que  nunca (...)

La movilidad humana, que corresponde al movimiento histórico natural de los pueblos, puede revelarse una auténtica riqueza, tanto para la familia que emigra como para el país que la acoge. Otra cosa es la migración forzada de las familias como consecuencia de situaciones de guerra, persecuciones, pobreza, injusticia, marcada por las vicisitudes de un viaje que a menudo pone en riesgo la vida, traumatiza a las personas y desestabiliza a las familias.

El acompañamiento de los migrantes  exige una pastoral específica, dirigida  tanto a las familias que emigran como a los miembros de los núcleos familiares que permanecen en los lugares de origen. 

Esto se debe llevar a cabo respetando sus culturas, la formación religiosa y humana de la que provienen, así como la riqueza espiritual de sus ritos y tradiciones, también mediante un cuidado pastoral específico (...)

Las experiencias migratorias resultan  especialmente dramáticas y  devastadoras, tanto para las familias como para las personas, cuando tienen  lugar fuera de la legalidad y son sostenidas por los circuitos internacionales de la trata de personas.

También cuando conciernen a las mujeres o a los niños no acompañados, obligados a permanencias prolongadas en lugares de pasaje entre un país y otro, en campos de refugiados, donde no es  posible iniciar un camino de integración. 

La extrema pobreza, y otras situaciones de desintegración, inducen a veces a las familias incluso a vender a sus propios  hijos para la prostitución o el tráfico de  órganos".

"Las persecuciones de los cristianos, así como las de las minorías étnicas y  religiosas, en muchas partes del mundo, especialmente en Oriente Medio, son una gran prueba: no sólo para la Iglesia, sino también para toda la comunidad internacional. Todo esfuerzo debe ser apoyado para facilitar la permanencia de  las familias y de las comunidades cristianas en sus países de origen".

viernes, 13 de octubre de 2017

La Alegría del Amor (#45)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

45. "Son muchos los niños que nacen  fuera del matrimonio, especialmente en algunos países, y muchos los que  después crecen con uno solo de los  padres o en un contexto familiar  ampliado o reconstituido (…) Por otro  lado, la explotación sexual de la infancia  constituye una de las realidades más escandalosas y perversas de la sociedad actual. Asimismo, en las sociedades  golpeadas por la violencia a causa de la guerra, del terrorismo o de la presencia  del crimen organizado, se dan situaciones familiares deterioradas y, sobre todo en las grandes metrópolis y en sus periferias, crece el llamado fenómeno de los niños de la calle".

El abuso sexual de los niños se torna todavía más escandaloso cuando ocurre en los lugares donde deben ser  protegidos, particularmente en las familias y en las escuelas y en las comunidades e instituciones cristianas.

miércoles, 11 de octubre de 2017

La Alegría del Amor (#44)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

44. La falta de una vivienda digna o adecuada suele llevar a postergar la formalización de una relación.

Hay que recordar que "la familia tiene  derecho a una vivienda decente, apta para  la vida familiar y proporcionada al número de sus miembros, en un ambiente  físicamente sano, que ofrezca los servicios básicos para la vida de la familia y de la comunidad".

Una familia y un hogar son dos cosas  que se reclaman mutuamente. Este  ejemplo muestra que tenemos que  insistir en los derechos de la familia, y no sólo en los derechos individuales. La familia es un bien del cual la sociedad no puede prescindir, pero necesita ser protegida.

La defensa de estos derechos es "una llamada profética en favor de la institución familiar que debe ser respetada y defendida contra toda  agresión", sobre todo en el contexto actual donde suele ocupar poco espacio en los proyectos políticos. Las familias tienen, entre otros derechos, el de "poder  contar con una adecuada política familiar  por parte de las autoridades públicas en el terreno  jurídico, económico, social y  fiscal". A veces son dramáticas las angustias de las familias cuando, frente a la enfermedad de un ser querido, no  tienen acceso a servicios adecuados de  salud, o cuando se prolonga el tiempo sin acceder a un empleo digno.

"Las coerciones económicas excluyen el  acceso de la familia a la educación, la vida cultural y la vida social activa. El actual  sistema económico produce diversas formas de exclusión social. Las familias  sufren en particular los problemas relativos al trabajo. Las posibilidades  para los jóvenes son pocas y la oferta de trabajo es muy  selectiva y precaria. Las  jornadas de trabajo son largas y, a menudo, agravadas por largos tiempos de desplazamiento. Esto no ayuda a los miembros de la familia a encontrarse  entre ellos y con los hijos, a fin de alimentar cotidianamente sus relaciones"

jueves, 3 de agosto de 2017

La Alegría del Amor (#43)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

43. El debilitamiento de la fe y de la práctica religiosa en algunas sociedades  afecta a las familias y las deja más solas  con sus dificultades. 

Los Padres afirmaron que "una de las mayores pobrezas de la cultura actual es la soledad, fruto de la ausencia de Dios en la vida de las personas y de la fragilidad de las relaciones. Asimismo, hay una sensación general de impotencia frente a la realidad socioeconómica que a  menudo acaba por aplastar a las  familias  (…) Con frecuencia, las familias se sienten abandonadas por el desinterés y la poca atención de las instituciones.

Las consecuencias negativas desde el punto de vista de la organización social son evidentes: de la crisis demográfica a las dificultades educativas, de la fatiga a la hora de acoger la vida naciente a sentir la presencia de los ancianos como un peso, hasta el difundirse de un malestar afectivo que a veces llega a la violencia. 

El Estado tiene la responsabilidad de crear las condiciones legislativas y laborales para garantizar el futuro de los jóvenes y ayudarlos a realizar su proyecto  de formar una familia".

martes, 20 de junio de 2017

La Alegría del Amor (#42)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

42. "Asimismo, el descenso demográfico,  debido a una mentalidad antinatalista y  promovido por las políticas mundiales de salud reproductiva, no sólo determina una situación en la que el sucederse de las  generaciones ya no está asegurado, sino que se corre el riesgo de que con el  tiempo lleve a un empobrecimiento  económico y a una pérdida de esperanza  en el futuro. El avance de las biotecnologías también ha tenido un fuerte impacto sobre la natalidad"

Pueden agregarse otros factores como "la industrialización, la revolución sexual, el  miedo a la superpoblación, los problemas económicos. La sociedad de consumo también puede disuadir a las personas de  tener hijos sólo para mantener su libertad y estilo de vida". Es verdad que la conciencia recta de los esposos, cuando han sido muy generosos en la comunicación de la vida, puede  orientarlos a la decisión de limitar el número de hijos por motivos  suficientemente serios, pero también,  "por amor a esta dignidad de la conciencia, la Iglesia rechaza con todas sus fuerzas las intervenciones coercitivas del Estado en favor de la anticoncepción,  la esterilización e incluso del aborto".

Estas medidas son inaceptables incluso  en lugares con alta tasa de natalidad, pero  llama la atención que los políticos las alienten también en algunos países que  sufren el drama de una tasa de natalidad muy baja. Como indicaron los Obispos de Corea, esto es "actuar de un modo contradictorio y descuidando el propio deber".

miércoles, 14 de junio de 2017

La Alegría del Amor (#41)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

41. Los Padres sinodales se refirieron a  las actuales "tendencias culturales que  parecen imponer una efectividad sin límites, (…) una afectividad narcisista, inestable y cambiante que no ayuda siempre a los sujetos a alcanzar una mayor madurez". Han dicho que están  preocupados por "una cierta difusión de la pornografía y de la comercialización del cuerpo, favorecida entre otras cosas por  un uso desequilibrado de Internet",  y por "la situación de las personas que se ven  obligadas a practicar la prostitución". En  este  contexto,  "los cónyuges se sienten  a menudo inseguros, indecisos y les  cuesta encontrar los modos para  crecer".

Son muchos los que suelen quedarse en los estadios primarios de la vida  emocional y sexual. "La crisis de los esposos desestabiliza la familia y, a través de las separaciones y los divorcios, puede llegar a tener serias consecuencias para los adultos, los hijos y la sociedad,  debilitando al individuo y los vínculos sociales".

Las crisis matrimoniales frecuentemente  "se afrontan de un modo superficial y sin  la valentía de la paciencia, del diálogo sincero, del perdón recíproco, de la reconciliación y también del sacrificio.  Los fracasos dan origen a nuevas relaciones, nuevas parejas, nuevas uniones y nuevos matrimonios, creando situaciones familiares complejas y  problemáticas para la opción cristiana".

domingo, 4 de junio de 2017

La Alegría del Amor (#40)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

40. "Aun a riesgo de simplificar,  podríamos decir que existe una cultura  tal que empuja a muchos jóvenes a no poder formar una familia porque están privados de oportunidades de futuro. Sin embargo, esa misma cultura concede a muchos otros, por el contrario, tantas oportunidades, que también ellos se ven disuadidos de formar una familia".

En algunos países, muchos jóvenes "a menudo son llevados a posponer la boda  por problemas de tipo económico, laboral o de estudio. A veces, por otras razones, como la influencia de las ideologías que  desvalorizan el matrimonio y la familia,  la experiencia del fracaso de otras parejas a la cual ellos no quieren exponerse, el  miedo hacia algo que consideran demasiado grande y sagrado, las oportunidades sociales y las ventajas económicas derivadas de la convivencia,  una concepción puramente emocional y  romántica del amor, el miedo de perder su libertad e independencia, el rechazo de  todo lo que es concebido como institucional y burocrático".

Necesitamos encontrar las palabras, las motivaciones y los testimonios que nos ayuden a tocar las fibras más íntimas de  los jóvenes, allí donde son más capaces  de generosidad, de compromiso, de amor  e incluso de heroísmo, para invitarles a aceptar con entusiasmo y valentía el desafío del matrimonio.

viernes, 2 de junio de 2017

La Alegría del Amor (#39)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

39. Esto no significa dejar de advertir la  decadencia cultural que no promueve el amor y la entrega. Las consultas previas a los dos últimos sínodos sacaron a la luz diversos síntomas de la "cultura de lo  provisorio". Me refiero, por ejemplo, a la velocidad con la que las personas pasan de una relación afectiva a otra. Creen que  el amor, como en las redes sociales, se  puede conectar o desconectar a gusto  del consumidor e incluso bloquear rápidamente.

Pienso también en el temor que  despierta la perspectiva de un  compromiso permanente, en la obsesión por el tiempo libre, en las relaciones que  miden costos y beneficios y se  mantienen únicamente si son un medio para remediar la soledad, para tener  protección o para recibir algún servicio.

Se traslada a las relaciones afectivas lo que sucede con los objetos y el medio ambiente: todo es descartable, cada uno usa y tira, gasta y rompe, aprovecha  y estruja mientras sirva. Después, ¡adiós! El narcisismo vuelve a las personas incapaces de mirar más allá de sí  mismas, de sus deseos y necesidades. 

Pero quien utiliza a los demás tarde o temprano termina siendo utilizado, manipulado y abandonado con la misma lógica. Llama la atención que las rupturas se dan muchas veces en adultos mayores que buscan una especie de "autonomía", y rechazan el ideal de envejecer juntos  cuidándose y sosteniéndose.

martes, 23 de mayo de 2017

La Alegría del Amor (#38)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

38. Debemos agradecer que la mayor parte de la gente valora las relaciones  familiares que quieren permanecer en el  tiempo y que aseguran el respeto al otro.
Por eso, se aprecia que la Iglesia ofrezca espacios de acompañamiento y  asesoramiento sobre cuestiones  relacionadas con el crecimiento del  amor, la superación de los conflictos o la educación de los hijos.

Muchos estiman la fuerza de la gracia que experimentan  en la Reconciliación sacramental y en la Eucaristía, que les permite sobrellevar los desafíos del matrimonio y la familia.

En algunos países, especialmente en  distintas partes de África, el secularismo  no ha logrado debilitar algunos valores tradicionales, y en cada matrimonio se  produce una fuerte unión entre dos familias ampliadas, donde todavía se conserva un sistema bien definido de  gestión de conflictos y dificultades. 

En el mundo actual también se aprecia el testimonio de los matrimonios que no sólo han perdurado en el tiempo, sino que siguen sosteniendo un proyecto común  y  conservan el afecto. Esto abre la puerta  a una pastoral positiva, acogedora, que  posibilita una profundización gradual de  las exigencias del Evangelio.

Sin embargo, muchas veces hemos actuado a la defensiva, y gastamos las energías pastorales redoblando el ataque al mundo decadente, con poca capacidad proactiva para mostrar caminos de felicidad. 

Muchos no sienten que el mensaje de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia haya sido un claro reflejo de la  predicación y de las actitudes de Jesús  que, al mismo tiempo que proponía un  ideal exigente, nunca perdía la cercanía compasiva con los frágiles, como la samaritana o la mujer adúltera.

miércoles, 10 de mayo de 2017

La Alegría del Amor (#37)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

37. Durante mucho tiempo creímos que  con sólo insistir en cuestiones doctrinales, bioéticas y morales, sin motivar la apertura a la gracia, ya sosteníamos suficientemente a las  familias, consolidábamos el vínculo de  los esposos y llenábamos de sentido sus vidas compartidas.

Tenemos dificultad para presentar al  matrimonio más como un camino  dinámico de desarrollo y realización que  como un peso a soportar toda la vida.

También nos cuesta dejar espacio a la conciencia de los fieles, que muchas  veces responden lo mejor posible al Evangelio en medio de sus límites y  pueden desarrollar su propio  discernimiento ante situaciones donde se  rompen todos los esquemas. Estamos llamados a formar las conciencias, pero no a pretender sustituirlas.

viernes, 5 de mayo de 2017

La Alegría del Amor (#36)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

36. Al mismo tiempo tenemos que ser humildes y realistas, para reconocer que  a veces nuestro modo de presentar las convicciones cristianas, y la forma de  tratar a las personas, han ayudado a provocar lo que hoy lamentamos, por lo cual nos corresponde una saludable  reacción de autocrítica. 

Por otra parte, con frecuencia  presentamos el matrimonio de tal  manera que su fin unitivo, el llamado a crecer en el amor y el ideal de ayuda  mutua, quedó opacado por un acento  casi excluyente en el deber de la procreación. 

Tampoco hemos hecho un buen acompañamiento de los nuevos matrimonios en sus primeros años, con propuestas que se adapten a sus horarios, a sus lenguajes, a sus inquietudes más concretas. Otras veces, hemos presentado un ideal teológico del matrimonio demasiado abstracto, casi  artificiosamente construido, lejano de la  situación concreta y de las posibilidades efectivas de las familias reales.

Esta idealización excesiva, sobre todo  cuando no hemos despertado la  confianza en la gracia, no ha hecho que  el matrimonio sea más deseable y atractivo, sino todo lo contrario.

lunes, 24 de abril de 2017

La Alegría del Amor (#35)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

35. Los cristianos no podemos renunciar a proponer el matrimonio con el fin de no  contradecir la sensibilidad actual, para  estar a la moda, o por sentimientos de 
inferioridad frente al descalabro moral y humano. Estaríamos privando al mundo de los valores que podemos y debemos aportar.

Es verdad que no tiene sentido quedarnos en una denuncia retórica de los males  actuales, como si con eso pudiéramos cambiar algo. Tampoco sirve pretender imponer normas por la fuerza de la autoridad.

Nos cabe un esfuerzo más responsable y generoso,  que consiste en presentar las razones y  las motivaciones para optar por el matrimonio y la familia, de manera que  las personas estén mejor dispuestas a responder a la gracia que Dios les ofrece.

lunes, 17 de abril de 2017

La Alegría del Amor (#34)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

34. Si estos riesgos se trasladan al modo  de entender la familia, esta puede  convertirse en un lugar de paso, al que  uno acude cuando le parece conveniente  para sí mismo, o donde uno va a reclamar derechos, mientras los vínculos quedan abandonados a la precariedad voluble de los deseos y las circunstancias.

En el fondo, hoy es fácil confundir la genuina libertad con la idea de que cada uno juzga como le parece, como si más allá de los individuos no hubiera verdades,  valores, principios que nos orienten, como si todo fuera igual y cualquier cosa  debiera permitirse.

En ese contexto, el ideal matrimonial, con  un compromiso de exclusividad y de  estabilidad, termina siendo arrasado por  las conveniencias circunstanciales o por  los caprichos de la sensibilidad.

Se teme  la soledad, se desea un espacio de  protección y de fidelidad, pero al mismo tiempo crece el temor a ser atrapado por una relación que pueda postergar el logro de las aspiraciones personales.

sábado, 15 de abril de 2017

La Alegría del Amor (#33)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

33. Por otra parte, "hay que considerar el creciente peligro que representa un individualismo exasperado que desvirtúa  los vínculos familiares y acaba por  considerar a cada componente de la familia como una isla, haciendo que  prevalezca, en ciertos casos, la idea de un sujeto que se construye según sus  propios deseos asumidos con carácter  absoluto".

"Las tensiones inducidas por una cultura  individualista exagerada de la posesión y del disfrute generan dentro de las familias dinámicas de intolerancia y agresividad".

Quisiera agregar el ritmo de vida actual,  el estrés, la organización social y laboral,  porque son factores culturales que  ponen en riesgo la posibilidad de  opciones permanentes. Al mismo tiempo, encontramos fenómenos ambiguos. Por  ejemplo, se aprecia una personalización que apuesta por la autenticidad en lugar  de  reproducir comportamientos pautados.

Es un valor que puede promover las distintas capacidades y la espontaneidad, pero que, mal orientado, puede crear actitudes de permanente sospecha, de  huida de los compromisos, de encierro  en la comodidad, de arrogancia.

La libertad para elegir permite proyectar la propia vida y cultivar lo mejor de uno mismo, pero si no tiene objetivos nobles y  disciplina personal, degenera en una incapacidad de donarse generosamente. 

De  hecho, en muchos países donde  disminuye el número de matrimonios,  crece el número de personas que  deciden vivir solas, o que conviven sin cohabitar. Podemos destacar también un loable sentido de justicia; pero, mal entendido, convierte a los ciudadanos en  clientes que sólo exigen prestaciones de servicios.

lunes, 13 de marzo de 2017

La Alegría del Amor (#32)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

32. "Fieles a las enseñanzas de Cristo miramos la realidad de la familia hoy en toda su complejidad, en sus luces y  sombras (…) El cambio antropológico-cultural hoy influye en todos los aspectos  de la vida y requiere un enfoque analítico y diversificado". En el contexto de varias  décadas atrás, los Obispos de España ya reconocían una realidad doméstica con más espacios de libertad, "con un reparto equitativo de  cargas,  responsabilidades  y  tareas (...) Al valorar más la comunicación personal entre los esposos, se contribuye a humanizar toda la convivencia familiar (...) Ni la sociedad en que vivimos ni aquella hacia la que caminamos permiten la pervivencia  indiscriminada de formas y modelos del  pasado". Pero "somos conscientes de la dirección que están tomando los cambios antropológico-culturales, en razón de los cuales los individuos son menos apoyados que en el pasado por las estructuras  sociales en su vida afectiva y familiar".

viernes, 10 de marzo de 2017

La Alegría del Amor (#31)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO SEGUNDO
REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

31. El bien de la familia es decisivo para el futuro del mundo y de la Iglesia. Son incontables los análisis que se han  hecho sobre el matrimonio y la familia,  sobre sus dificultades y desafíos  actuales.

Es sano prestar atención a la realidad concreta, porque "las exigencias y  llamadas del Espíritu Santo resuenan también en los acontecimientos mismos  de la historia", a través de los cuales "la Iglesia puede ser guiada a una  comprensión más profunda del  inagotable misterio del matrimonio y de la familia".

No pretendo presentar aquí todo lo que  podría decirse sobre los diversos temas  relacionados con la familia en el  contexto actual. Pero, dado que los Padres sinodales han dirigido una mirada  a la realidad de las familias de todo el mundo, considero adecuado recoger algunos de sus aportes pastorales, agregando otras preocupaciones que provienen de mi propia mirada.

viernes, 3 de marzo de 2017

La Alegría del Amor (#30)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

30. Ante cada familia se presenta el  icono de la familia de Nazaret, con su  cotidianeidad hecha de cansancios y  hasta de pesadillas, como cuando tuvo que sufrir la incomprensible violencia de Herodes, experiencia que se repite trágicamente todavía hoy en tantas familias de prófugos desechados e inermes.

Como los magos, las familias son invitadas a contemplar al Niño y a la Madre, a postrarse y a adorarlo. Como María, son exhortadas a vivir con coraje y  serenidad sus desafíos familiares, tristes  y entusiasmantes, y a custodiar y meditar en el corazón las maravillas de Dios.

En el tesoro del corazón de María están  también todos los acontecimientos de cada una de nuestras familias, que ella conserva cuidadosamente. Por eso puede  ayudarnos a interpretarlos para  reconocer en la historia familiar el mensaje de Dios.

jueves, 2 de marzo de 2017

La Alegría del Amor (#29)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

29. Con esta mirada, hecha de fe y de  amor, de gracia y de compromiso, de  familia humana y de Trinidad divina, contemplamos la familia que la Palabra  de Dios confía en las manos del varón, de  la mujer y de los hijos para que  conformen una comunión de personas  que sea imagen de la unión entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

La actividad generativa y educativa es, a su vez, un reflejo de la obra creadora del  Padre. La familia está llamada a compartir la oración cotidiana, la lectura  de la Palabra de Dios y la comunión  eucarística para hacer crecer el amor y  convertirse cada vez más en templo  donde habita el Espíritu.

lunes, 27 de febrero de 2017

La Alegría del Amor (#28)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

28. En el horizonte del amor, central en la  experiencia cristiana del matrimonio y de  la familia, se destaca también otra virtud,  algo ignorada en estos tiempos de  relaciones frenéticas y superficiales: la ternura.

Acudamos al dulce e intenso Salmo 131.  Como se advierte también en otros textos la unión entre el fiel y su Señor se expresa con rasgos del amor paterno o materno. Aquí aparece la delicada y tierna  intimidad que existe entre la madre y su niño, un recién nacido que duerme en los brazos de su madre después de haber  sido amamantado.

Se trata (como lo expresa la palabra hebrea gamul) de un niño ya destetado, que se aferra conscientemente a la madre que lo lleva en su pecho. Es entonces  una intimidad consciente y no meramente biológica. Por eso el salmista canta:  "Tengo mi interior en paz y en silencio,  como un niño destetado en el regazo de  su madre"

De modo paralelo, podemos acudir a otra escena, donde el profeta Oseas coloca en boca de Dios como padre estas palabras conmovedoras:

"Cuando Israel era joven, lo amé  (…). Yo enseñe a andar a Efraín, lo alzaba en brazos (…) Con cuerdas humanas, con correas de amor lo atraía; era para ellos  como el que levanta a un niño contra su mejilla, me inclinaba y le daba de comer".

martes, 21 de febrero de 2017

La Alegría del Amor (#27)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

27. Cristo ha introducido como emblema de sus discípulos sobre todo la ley del  amor y del don de sí a los demás, y lo hizo a través de un principio que un padre o una madre suelen testimoniar en su  propia  existencia:

"Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus  amigos"

Fruto del amor son también la misericordia y el perdón. En esta línea, es muy emblemática la escena que muestra a una adúltera en la  explanada del templo de Jerusalén,  rodeada de sus acusadores, y luego sola con Jesús que no la condena y la invita a  una vida más digna.

lunes, 20 de febrero de 2017

La Alegría del Amor (#26)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

26. Tampoco podemos olvidar la  degeneración que el pecado introduce en la sociedad cuando el ser humano se  comporta como tirano ante la naturaleza,  devastándola, usándola de modo egoísta y hasta brutal. Las consecuencias son al mismo tiempo la desertificación del  suelo y los desequilibrios económicos y  sociales, contra los cuales se levanta con claridad la voz de los profetas, desde  Elías hasta llegar a las palabras que el  mismo Jesús pronuncia contra la injusticia:
"Miren y guárdense de toda codicia, porque, aún en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes"

"El que es fiel en lo mínimo, lo es también en lo mucho; y el que es injusto en lo mínimo, también lo es en lo mucho."

viernes, 17 de febrero de 2017

La Alegría del Amor (#25)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

25. Dicho esto (que el trabajo hace posible al mismo tiempo el desarrollo de la sociedad, el sostenimiento de la familia y también su estabilidad y su fecundidad), se comprende que la desocupación y la precariedad laboral se transformen en sufrimiento, como se hace notar en el librito de Rut y como recuerda Jesús en  la parábola de los trabajadores sentados, en un ocio forzado, en la plaza del pueblo, o cómo él lo experimenta en el  mismo hecho de estar muchas veces  rodeado de menesterosos y hambrientos.

Es lo que la sociedad está viviendo trágicamente en muchos países, y esta  ausencia de fuentes de trabajo afecta de diferentes maneras a la serenidad de las familias.

miércoles, 15 de febrero de 2017

La Alegría del Amor (#24)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA.

24. El trabajo hace posible al mismo tiempo el desarrollo de la sociedad, el  sostenimiento de la familia y también su  estabilidad y su fecundidad: "Que veas la  prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida; que veas a los hijos de tus hijos".

En el libro de los Proverbios también se hace presente la tarea de la madre de familia, cuyo trabajo se describe en todas sus particularidades cotidianas,  atrayendo la alabanza del esposo y de los hijos.

El mismo Apóstol Pablo se mostraba orgulloso de haber vivido sin ser un peso para los demás, porque trabajó con sus manos y así se aseguró el sustento. Tan convencido estaba de la necesidad  del trabajo, que estableció una férrea norma para sus comunidades:  "Si alguno no quiere trabajar, que no coma"

lunes, 6 de febrero de 2017

La Alegría del Amor (#23)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

23. Al comienzo del Salmo 128, el padre  es presentado como un trabajador, quien con la obra de sus manos puede sostener el bienestar físico y la serenidad de su familia: "Comerás del trabajo de tus manos, serás dichoso, te irá bien".

Que el trabajo sea una parte fundamental de la dignidad de la vida humana se deduce de las primeras páginas de la Biblia, cuando se declara que "Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín de Edén, para que lo guardara y lo cultivara".

Es la representación del trabajador que  transforma la materia y aprovecha las  energías de lo creado, dando luz al "pan  de vuestros sudores", además de  cultivarse a sí mismo.

La Alegría del Amor (#22)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

22. En este breve recorrido podemos  comprobar que la Palabra de Dios no se  muestra como una secuencia de tesis abstractas, sino como una compañera de viaje también para las familias que están  en crisis o en medio de algún dolor, y les muestra la meta del camino, cuando Dios "enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no  habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor".

viernes, 3 de febrero de 2017

La Alegría del Amor (#21)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor)

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

21. Jesús mismo nace en una familia  modesta que pronto debe huir a una  tierra extranjera. Él entra en la casa de  Pedro donde su suegra está enferma, se  deja involucrar en el drama de la muerte  en la casa de Jairo o en el hogar de  Lázaro; escucha el grito desesperado de  la viuda de Naín ante su hijo muerto,  atiende el clamor del padre del epiléptico  en un pequeño pueblo del campo. 

Encuentra a publicanos como Mateo o Zaqueo en sus propias casas, y también a pecadoras, como la mujer que irrumpe en la casa del fariseo. Conoce las ansias y  las tensiones de las familias incorporándolas en sus parábolas: desde  los hijos que dejan sus casas para  intentar alguna aventura hasta los hijos difíciles con comportamientos  inexplicables o víctimas de la violencia. 

Y se interesa incluso por las bodas que  corren el riesgo de resultar bochornosas por la ausencia de vino o por falta de asistencia de los invitados, así como conoce la pesadilla por la pérdida de una moneda en una familia pobre.

miércoles, 1 de febrero de 2017

La Alegría del Amor (#20)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

20. Es un sendero de sufrimiento y de  sangre que atraviesa muchas páginas de  la Biblia, a partir de la violencia fratricida de Caín sobre Abel y de los distintos litigios entre los hijos y entre las esposas  de los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob, llegando luego a las tragedias que llenan de sangre a la familia de David, hasta las múltiples dificultades familiares que  surcan la narración de Tobías o la amarga  confesión de Job abandonado:

"Ha alejado de mí a mis parientes, mis conocidos me tienen por extraño (…) Hasta mi vida repugna a mi esposa, doy asco a mis propios hermanos".

lunes, 30 de enero de 2017

La Alegría del Amor (#19)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

19. El idilio que manifiesta el Salmo 128 no niega una realidad amarga que marca todas las Sagradas Escrituras. Es la presencia del dolor, del mal, de la violencia que rompen la vida de la familia y su íntima comunión de vida y de amor.

Por algo el discurso de Cristo sobre el matrimonio está inserto dentro de una  disputa sobre el divorcio. La Palabra de Dios es testimonio constante de esta  dimensión oscura que se abre ya en los inicios cuando, con el pecado, la relación  de amor y de pureza entre el varón y la mujer se transforma en un dominio: "Tendrás ansia de tu marido, y él te dominará".

miércoles, 25 de enero de 2017

La Alegría del Amor (#18)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

18. El Evangelio nos recuerda también que los hijos no son una propiedad de la familia, sino que tienen por delante su propio camino de vida. Si es verdad que  Jesús se presenta como modelo de obediencia a sus padres terrenos, sometiéndose a ellos, también es cierto que él muestra que la elección de vida del hijo y su misma vocación cristiana  pueden exigir una separación para cumplir con su propia entrega al Reino de  Dios.

Es más, él mismo a los doce años responde a María y a José que tiene otra  misión más alta que cumplir más allá de su familia histórica. Por eso exalta la necesidad de otros lazos, muy profundos también dentro de las relaciones familiares: "Mi madre y mis  hermanos son éstos: los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen por obra".

Por otra parte, en la atención que él  presta a los niños (considerados en  la  sociedad del antiguo Oriente próximo como sujetos sin particulares derechos e incluso como objeto de posesión familiar), Jesús llega al  punto de presentarlos a los adultos casi como maestros, por su confianza simple  y espontánea ante los demás:  "En verdad os digo que si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el  reino de  los cielos. Por lo tanto, el que se haga pequeño como este  niño, ese es el más grande en el reino de los cielos".

martes, 24 de enero de 2017

La Alegría del Amor (#17)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

17. Los padres tienen el deber de cumplir con seriedad su misión educadora, como enseñan a menudo los sabios bíblicos.  Los hijos están llamados a acoger y practicar el mandamiento: "Honra a tu padre y a tu madre", donde el verbo "honrar" indica el cumplimiento de los compromisos familiares y sociales en su plenitud, sin descuidarlos con excusas religiosas. En efecto, "el que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a  su madre acumula tesoros".

viernes, 20 de enero de 2017

La Alegría del Amor (#16)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

16. La Biblia considera también a la  familia como la sede de la catequesis de los hijos. Eso brilla en la descripción de la celebración pascual, y luego fue  explicitado en la haggadah judía, o sea,  en la narración dialógica que acompaña  el rito de la cena pascual. Más aún, un Salmo exalta el anuncio familiar de la fe: 

"Lo que oímos y aprendimos, lo que nuestros padres nos contaron, no lo ocultaremos a sus hijos, lo contaremos a la futura generación: las alabanzas del Señor, su poder, las maravillas que realizó. Porque Él estableció una norma para Jacob, dio una ley a Israel: Él mandó a nuestros padres que lo enseñaran a sus hijos, para que lo supiera la generación siguiente, y los hijos que nacieran después. Que surjan y lo cuenten a sus hijos"

Por lo tanto, la familia es el lugar donde los padres se convierten en los primeros  maestros de la fe para sus hijos. Es una  tarea artesanal, de persona a persona: "Cuando el día de mañana tu hijo te pregunte (…) le responderás"

Así, las distintas generaciones entonarán  su canto al Señor,  "los jóvenes y también las doncellas, los viejos junto con los niños".

martes, 17 de enero de 2017

La Alegría del Amor (#15)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

15. Bajo esta luz podemos recoger otra dimensión de la familia. Sabemos que en  el Nuevo Testamento se habla de "la iglesia que se reúne en la casa".

El espacio vital de una familia se podía transformar en iglesia doméstica, en sede de la Eucaristía, de la presencia de Cristo sentado a la misma mesa. Es inolvidable la escena pintada en el Apocalipsis:  "Estoy a la puerta llamando: si alguien oye y me abre, entraré y comeremos juntos".

Así se delinea una casa que lleva en su  interior la presencia de Dios, la oración común y, por tanto, la bendición del  Señor. Es lo que se afirma en el Salmo  128 que tomamos como base: "Que el Señor te bendiga desde Sión".

lunes, 16 de enero de 2017

La Alegría del Amor (#14)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

14. Retomemos el canto del Salmista. Allí aparecen, dentro de la casa donde el  hombre y su esposa están sentados a la mesa, los hijos que los acompañan  "como brotes de olivo", es decir, llenos de energía y de vitalidad. Si los padres son  como los fundamentos de la casa, los hijos son como las "piedras vivas" de la familia. 

Es significativo que en el Antiguo Testamento la palabra que aparece más veces después de la divina yhwh, el  "Señor" es "hijo" (ben), un vocablo que  remite al verbo hebreo que significa  "construir" (banah). Por eso, en el Salmo 127 se exalta el don de los hijos con  imágenes que se refieren tanto a la edificación de una casa, como a la vida  social y comercial que se desarrollaba en  la puerta de la ciudad: 

"Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles; la herencia que da el Señor son los hijos; su salario, el fruto del vientre: son saetas en mano de un guerrero los hijos de la juventud; dichoso el hombre que llena con ellas su aljaba: no quedará derrotado cuando litigue con su adversario en la plaza".

Es verdad que estas imágenes reflejan la  cultura de una sociedad antigua, pero la presencia de los hijos es de todos modos un signo de plenitud de la familia en la continuidad de la misma historia de  salvación, de generación en generación.

viernes, 13 de enero de 2017

La Alegría del Amor (#13)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

13. De este encuentro, que sana la soledad, surgen la generación y la familia.

Este es el segundo detalle que podemos  destacar: Adán, que es también el hombre  de todos los tiempos y de todas las regiones de nuestro planeta, junto con su mujer, da origen a una nueva familia, como repite Jesús citando el Génesis:  "Se unirá a su mujer, y serán los dos una  sola carne".

El verbo "unirse" en el original hebreo indica una estrecha sintonía, una adhesión física e interior, hasta el punto que se utiliza para describir la unión con Dios: "Mi alma está unida a ti", canta el  orante. Se evoca así la unión matrimonial  no solamente en su dimensión sexual y  corpórea sino también en su donación  voluntaria de amor.

El fruto de esta unión es "ser una sola carne", sea en el abrazo físico, sea en la unión de los corazones y de las vidas y, quizás, en el hijo que nacerá de los dos, el cual llevará en sí, uniéndolas no sólo genéticamente sino también espiritualmente, las dos "carnes".

miércoles, 11 de enero de 2017

La Alegría del Amor (#12)

Un numeral para cada día, tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, "Amoris Laetitia" (La Alegría del Amor).

CAPÍTULO PRIMERO
A LA LUZ DE LA PALABRA

12. Pero Jesús, en su reflexión sobre el matrimonio, nos remite a otra página del Génesis, el capítulo 2, donde aparece un admirable retrato de la pareja con detalles luminosos.

Elijamos sólo dos. El primero es la inquietud del varón que busca "una ayuda  recíproca", capaz de resolver esa soledad que le perturba y que no es aplacada por la cercanía de los animales y de todo lo creado. 

La expresión original hebrea nos remite a una relación directa,  casi "frontal" (los ojos en los ojos) en un diálogo también tácito, porque en el amor  los silencios suelen ser más elocuentes  que las palabras. Es el encuentro con un  rostro, con un "" que refleja el amor divino y es "el comienzo de la fortuna, una ayuda semejante a él y una columna de  apoyo", como dice un sabio bíblico.

O bien, como exclamará la mujer del  Cantar de los Cantares en una estupenda profesión de amor y de donación en la reciprocidad: "Mi amado es mío y yo suya […] Yo soy para mi amado y mi amado es  para mí"